miércoles, 2 de septiembre de 2015

La hora de los cretinos sensibilizados

Una oleada de inmigrantes cruzando la frontera hacia Grecia


La historia es la de siempre: los mismos países que participaron, por acción u omisión, de la estigmatización, ataque, bombardeo, saqueo y demolición de países enteros del norte de Africa y Medio Oriente, se escandalizan ahora porque las poblaciones de esos países no aguantan más y desatan una oleada migratoria que va camino a convertirse en un desastre humanitario de proporciones históricas. Sí, hablamos de los vasallos del Imperio, esos chicos de la parte europea de la NATO que creyeron que sus cretinadas iban a salir gratis. Leemos en el (compungido, asombrado, demudado, atónito!) diario español El País:


Título: 350.000 migrantes han cruzado el Mediterráneo en lo que va de año

Texto: Las tensiones en la vecindad sur de Europa han disparado las llegadas a través del Mediterráneo. En lo que va de año, 351.314 personas han arribado a las costas comunitarias, principalmente griegas e italianas, según cifras difundidas este martes por la Organización Internacional para las Migraciones. Se trata de una cantidad equivalente a toda la población de la provincia de Salamanca y representa un aumento del 60% sobre las llegadas registradas en todo 2014, que sumaron 219.000. El flujo entre enero y agosto de este año supone, además, el mayor anotado por esta organización, que recopila datos desde 2008, según explica un portavoz. Ni siquiera la fase de inestabilidad que siguió a la primavera árabe, iniciada en 2011, provocó tales cifras.

El grueso de las entradas (234.778) se produjeron a través de Grecia. Italia, el país más activo en alertar de la dimensión europea del fenómeno, recibió 114.276 llegadas irregulares en ocho meses. A mucha distancia, España, con 2.166, y Malta, con 94, también han hecho frente al tráfico de migrantes a través del Mediterráneo. Son estimaciones basadas en los datos que ofrecen los diferentes países y las oficinas de esta organización, que trabaja con Gobiernos y ONG.

Los sirios constituyen el grupo más numeroso de los desembarcados en el sur de Europa, especialmente en Grecia (88.204). Les siguen, de lejos, los afganos (32.414). Eritreos y nigerianos son las nacionalidades más comunes entre los llegados a Italia.

Además de las llegadas, la Organización Internacional para las Migraciones incluye en su informe cifras sobre las muertes en el Mediterráneo, muy difíciles de cuantificar. En lo que va de año, 2.643 migrantes han perdido la vida al intentar alcanzar Europa, según estas estimaciones. La cifra es muy similar a la del mismo periodo de 2014, a pesar del enorme incremento en las entradas. El refuerzo de la vigilancia en el Mediterráneo que la UE acordó el pasado abril tras el naufragio de un barco en las costas italianas explica en buena medida la contención de los fallecimientos. Como consecuencia de esa tragedia, abril concentró la mitad (1.265) de todas las muertes de este año.

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Título: Más de 23.000 inmigrantes llegan a Grecia en la última semana

Texto: Más de 23.000 inmigrantes han llegado a las costas griegas en la última semana. Se trata de un incremento de un 50% respecto a la semana anterior, según una estimación de la Agencia Europea de Vigilancia en Fronteras (Frontex). Solo el martes, dos transbordadores provenientes de la isla griega de Lesbos han llevado a más de 4.200 personas al puerto del Pireo, en Atenas. Los refugiados, en su gran mayoría sirios, se han dirigido a las estaciones de autobuses de la capital helena, para llegar hoy a la frontera con Macedonia, en el norte del país.

Más de un centenar de ellos ha preferido quedarse en la ciudad, pues el centro de acogida de refugiados, inaugurado hace diez días y con capacidad de alojamiento de 720 personas, ya estaba lleno. Otros, que disponían de más dinero, han buscado alojamiento en los hoteles de bajo coste del centro de Atenas, según informa Efe.

En lo que va de año más de 180.000 refugiados han llegado a Grecia, según datos de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). ACNUR calculó que cada día llegan desde la costa turca a las islas griegas del mar Egeo 1.000 refugiados.

En esta travesía han muerto este miércoles once refugiados, todos supuestamente sirios, al naufragar las barcazas en las que viajaban hacia Kos. Seis personas han sido rescatadas y cinco resultan de momento desaparecidas.

El Gobierno interino de Grecia, presidido por Vasiliki Thanou, tiene previsto abordar el problema de las llegadas masivas de refugiados a Atenas en una reunión con todos los ministros. Según los medios locales, el jueves llegarán a la capital helena el vicepresidente de la Comisión Europea Frans Timmermans y el comisario de Migración, Asuntos de Interior y de Ciudadanía Dimitris Avramópulos.


Protestas en Budapest

Alrededor de un centenar de policías antidisturbios ha bloqueado, por segundo día consecutivo, la entrada a la estación Keleti de Budapest. Los refugiados se han concentrado frente al cordón policial y repiten el nombre de la canciller germana, Angela Merkel, o su país de procedencia, "Siria, Siria". Los alrededores de la terminal se han convertido en un improvisado campo de refugiados, sin apenas apoyo de las autoridades, y en el que familias enteras duermen sobre el suelo, con meros cartones y mantas, mientras que los más afortunados cuentan con tiendas.

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Título: Macedonia declara el estado de emergencia en la frontera

Texto: Macedonia ha declarado este jueves el estado de emergencia en sus fronteras sur y norte ante el aumento de la llegada de migrantes y refugiados. El país involucrará en el Ejército en su intento de frenar esta creciente crisis, ha informado la agencia de noticias MIA.

"Esperamos que la participación del Ejército tenga los dos efectos que queremos. Que aumente la seguridad de nuestros ciudadanos en ambas regiones y permita un mejor acercamiento a las personas que han manifestado su intención de pedir asilo", ha dicho el portavoz del Ministerio del Interior, Ivo Kotevski, según recoge la agencia.

Las fronteras del país que lindan con Grecia, en el sur, y Serbia, en el norte, están desbordadas por la gran afluencia de personas, en su mayoría refugiados que pretenden atravesar el país para continuar su viaje al centro y norte de Europa.

En concreto, la medida afectará a la región de Gevgelija, en el sur, y de Kumanovo, en el norte. Según ha explicado el portavoz, la decisión de declarar a estas regiones zonas de crisis se ha adoptado tras llegar a la conclusión de que se necesita un control más eficiente y mayor en la frontera ante aumento del flujo de llegadas.

"La decisión se ha adoptado conforme a nuestras capacidades y las recomendaciones de las convenciones de las que es firmante Macedonia, y pretendemos seguirlas", ha asegurado Kotevski.

El Gobierno ha decidido establecer un centro para la gestión de la crisis que creará un equipo de trabajo que se encargará de coordinar los esfuerzos para hacer frente al flujo de inmigrantes y a los problemas que esto acarrea.

El portavoz se ha quejado de que, a diferencia de Grecia, Macedonia sí ha estado vigilando su frontera. "El Ministerio del Interior está usando todos sus recursos para proteger la frontera. Desgraciadamente la frontera sur, que es una frontera exterior de la UE, no estaba protegida por las autoridades griegas y se permitió que los inmigrantes cruzaran de manera ilegal", ha denunciado.

"Somos plenamente conscientes de que mayores controles en la frontera sur no constituirán una solución al problema y esperamos que la UE prepare pronto una respuesta conjunta y humana, en la que la carga sea compartida con un sentido de solidaridad", ha añadido Kotevski.

Según las cifras del Ministerio del Interior, en las últimas 24 horas 1.327 extranjeros han expresado su deseo de solicitar asilo en Macedonia, lo que les permite residir en el país durante tres días hasta que presentan la solicitud. La mayoría de ellos aprovechan este tiempo para viajar a la frontera con Serbia. Más de 1.000 de ellos eran sirios. En los últimos dos meses, según el Ministerio, han sido 41.414 los extranjeros que lo han hecho, 33.461 de ellos, sirios.

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Título: El desafío migratorio desborda a los Gobiernos de la Unión Europea

Texto: Archivado en: Schengen Inmigración irregular Italia Tratados internacionales Refugiados Política migración Relaciones internacionales Víctimas guerra Migración UE Europa occidental Demografía Organizaciones internacionales Europa Relaciones exteriores Conflictos Sociedad

La mayor crisis migratoria desde la II Guerra Mundial ha desbordado a los Estados miembros de la UE y amenaza con hacer tambalearse uno de los pilares de la Unión, el Tratado de Schengen, que consagra la libre circulación de personas. La masiva llegada de refugiados a Alemania, que espera recibir unos 800.000 este año; los naufragios y rescates en el Mediterráneo, con 4.400 inmigrantes a salvo este fin de semana, o la presión en algunas fronteras, como la griega o la macedonia, ponen a prueba la solidaridad de la UE cuando no la propia arquitectura europea.

Tras la última llegada masiva de inmigrantes a las costas italianas, con 4.400 en las últimas horas —y más de 100.000 en lo que va de año—, Italia ha instado este domingo a dejar de lado el egoísmo que reina en la Unión Europea en materia migratoria. Así lo manifestó ayer el ministro de Asuntos Exteriores, Paolo Gentiloni, quien alertó de que el tratamiento del drama migratorio puede poner en cuestión el espacio Schengen. “Está en riesgo uno de los pilares fundamentales de la Unión Europea”, advirtió, en referencia a la presión sobre las costas sicilianas, pero también en las islas griegas del Egeo, en Macedonia, en Hungría o en Calais.

Gentiloni, del gubernamental Partido Democrático (PD), insistió en que “los migrantes no llegan a Grecia, a Italia ni a Hungría, sino a Europa”, y por eso “las reglas de acogida deberían estar europeizadas”. Con el Tratado de Dublín, los inmigrantes que llegan a Italia —o Grecia— y piden asilo no pueden salir del país.

Gentiloni criticó que Italia coordine las labores de salvamento en el Mediterráneo y tenga que dar acogida a los miles de migrantes que llegan a sus costas a bordo de barcos europeos. Con este tratamiento de la inmigración, “Europa se arriesga a dar lo peor de sí misma, entre egoísmo, decisiones en sentidos contrarios y polémicas entre Estados miembros”, dijo, si bien celebró que los operativos de salvamento en el Mediterráneo “se hayan europeizado”. La Operación Tritón de Frontex (agencia europea de control de fronteras) tomó el relevo del dispositivo Mare Nostrum, del Gobierno italiano, aunque suelen ser la Guardia Costera y la Marina Militar italianas las que habitualmente se encargan del rescate, como este fin de semana.

La Unión Europea no quiere que su dinero se destine a levantar vallas antiinmigración. “Sin embargo, los métodos para mantener la seguridad de las fronteras son competencia de cada Estado miembro”. Estas palabras del comisario de Inmigración de la UE, Dimitris Avramopoulos, reflejan hasta dónde llega el poder de Bruselas para enfrentar este drama humano. Por un lado, la UE da y “seguirá dando” dinero mientras la tragedia perdure. Por el otro, las competencias de Bruselas tienen límites que los países no están dispuestos a borrar. “La inmigración no es un problema griego, ni alemán, ni italiano, ni húngaro, ni austriaco”, reiteró.

 En este sentido, a la cumbre europea sobre inmigración que el sábado reclamó el presidente griego, Prokopis Pavlópulos, otros Estados miembros han respondido unilateralmente. El presidente francés, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, celebrarán este lunes una reunión sobre la materia en Berlín. Su intención es presionar a los otros socios para actuar de forma más rápida y con mayor coordinación. París y Berlín “intentarán dar un nuevo impulso” a la respuesta europea a la crisis, según el Elíseo.

Durante un encuentro el viernes en Berlín, los ministros del Interior de ambos países, Bernard Cazeneuve y Thomas de Maizière, subrayaron que Italia y Grecia necesitan, por su ubicación geográfica, de una ayuda urgente para crear zonas de acogida para los refugiados. En lo que va de año, Grecia se ha convertido en la principal puerta de entrada a la UE de indocumentados (un 80% de ellos, refugiados procedentes de Siria, Irak o Afganistán), de ahí la petición formulada por el mandatario griego.

Hasta ahora, la Unión Europea sólo ha celebrado una cumbre extraordinaria sobre inmigración, en abril pasado, tras varios naufragios en el Mediterráneo que costaron un millar de vidas. Los socios no han logrado ponerse de acuerdo sobre el sistema de cuotas de refugiados, un tema que, según el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, analizarán este lunes en Berlín Merkel y Hollande.


La inmigración, el mayor reto para el 38% de los europeos

Un total de 107.500 personas —de Siria, Afganistán, Eritrea, Irak y Sudán del Sur— han atravesado el Mediterráneo para alcanzar Europa en julio, según Frontex, la agencia europea de control fronterizo. Es el triple que en 2014.

Hasta 30.000 personas, además, habrán perdido la vida en el intento, según los cálculos de la Organización Internacional de la Migraciones.

Ante esta tragedia, Bruselas reacciona tarde a ojos de las agencias internacionales, ONG y los propios ciudadanos de la UE. El 38% de los europeos piensa que la inmigración es el principal reto comunitario, frente al 24% en 2014.

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Título: Migrantes en la vía bloquean toda la noche el eurotúnel de La Mancha

Texto: La grave crisis migratoria que se registra en Europa ha originado nuevos incidentes en el eurotúnel ferroviario que une Francia y Reino Unido bajo el canal de La Mancha. La vía ha quedado interrumpida durante toda la noche del martes al miércoles. Seis trenes fueron bloqueados y unos 700 pasajeros que viajaban de París a Londres han tenido que pasar la noche en la estación de Calais-Frethun, donde Protección Civil repartió comida y agua. El Eurostar, el servicio ferroviario que une París, Londres y Bruselas, es utilizado a diario por cientos de empresarios, políticos y funcionarios de los tres países.

En el Paso de Calais, uno de los puntos calientes de esta crisis que desborda a los gobiernos europeos, los miles de intentos de migrantes por pasar a Reino Unido derivan en interrupciones del tráfico férreo y naval casi todas las semanas. Pero esta vez han sido de mayor gravedad. El origen, según la compañía ferroviaria francesa SNCF, ha sido un fallo mecánico en la máquina del tren Eurostar que había partido de París a las 19.42 horas del lunes. Una fuga de gas obligó al convoy a ralentizar su marcha cuando se encontraba cerca de la estación de Calais, próxima a la entrada del túnel.

El problema técnico, según fuentes policiales, fue aprovechado por varios de los miles de migrantes que se encuentran en la zona pasa saltar a las vías e intentar acceder al tren. El convoy quedó bloqueado a las 21.30 horas. Por motivos de seguridad, Eurostar cortó la corriente eléctrica. A partir de ese momento, y según testimonios de varios viajeros, fuerzas policiales acudieron al lugar para desalojar la vía y comprobar si a algún migrante había logrado acceder al techo del convoy.

El tren se dirigió después a la estación de Calais-Frethun. Los pasajeros pasaron varias horas en los andenes y, a partir de las 2.00 horas, en el edificio de la estación, donde les atendieron los servicios de Protección Civil mientras la policía realizaba un exhaustivo control de pasaportes. La estación también estuvo vigilada por militares.

El bloqueo de las vías también afectó a otros cinco trenes que unen Londres y París que tuvieron que regresar a sus ciudades de origen. El tráfico no fue restablecido hasta primera hora de la mañana, una vez que la policía y los servicios de seguridad de Eurostar comprobaron que no había ningún migrante en la vía ni en el interior del túnel.

En Calais y sus proximidades se agolpan más de 3.000 migrantes, en su mayoría de origen africano. A finales de julio, la policía registró unos 2.000 intentos diarios de pasar irregularmente de Francia a Reino Unido. Ahora han descendido a unos 200 cada día. En agosto, un migrante falleció cuando abordó un camión que iba a pasar el canal en barco. En los últimos años, se eleva a una decena la cifra de fallecidos.

París ha construido vallas y muros, a la que vez que ha reforzado los controles con cientos de policías, a los que se han sumado varias decenas de agentes británicos. Ya existe un centro de acogida, pero Francia construirá un campamento para 1.500 personas en los próximos meses.

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Título: Hungría impide a los refugiados el acceso a la estación de Budapest

Texto: La crisis migratoria desborda día a día todas las previsiones, que a las pocas horas se quedan viejas. Ya sea en Budapest, Viena o Múnich, la oleada de refugiados llena las estaciones de tren de personas desesperadas que, en su mayoría, tratan de llegar a Alemania para obtener el estatus de asilado político. Más de mil inmigrantes se manifestaron ayer en una estación de la capital húngara tras ser clausurada para los inmigrantes. “Alemania, Alemania”, gritaban.


Austria incrementa los controles en carreteras y ferrocarriles

El acuerdo de Dublín —según el cual los refugiados deben pedir asilo en el primer país de la UE que pisen— demostró ayer una vez más que es poco más que papel mojado. Miles de inmigrantes continuaron ayer su camino hasta el destino final: Alemania, el país de la UE que más solicitudes de asilo recibe debido a sus generosas leyes y a su potencia económica. Las autoridades del país prevén alcanzar este año el récord histórico de 800.000.

“Cualquier persona podría verse en nuestra situación. Así que, por favor, ayúdennos”, clamaba un refugiado desde la estación oriental de Budapest a un cámara del canal de noticias N24. Tras una hora de incertidumbre, las autoridades húngaras reabrieron la estación, pero impidiendo la entrada de inmigrantes. Según constató la agencia Reuters, un centenar de policías pertrechados de cascos y porras hacían guardia y forzaron la salida de una docena de inmigrantes que ya estaban en la estación.

Esta actitud contrasta con los últimos días en los que las autoridades húngaras han permitido a los recién llegados continuar su camino hacia el norte de Europa, en contra de lo que estipula el acuerdo de Dublín. Las autoridades de los países más afectados por la oleada de refugiados —Grecia e Italia, además de Hungría— argumentan que no tienen capacidad para hacerse cargo de todos los recién llegados. La exigencia de aclaraciones a Berlín por parte de Austria complica aún más la situación. El Gobierno alemán anunció el mes pasado que no devolvería a los ciudadanos sirios que huyen de la guerra civil que asola su país. Y Viena considera que esta afirmación añade más confusión.


 Austria pide aclaraciones

“Hay rumores de que Alemania está enviando trenes a Budapest para recoger a los refugiados. Es muy importante que el Gobierno informe a los refugiados de que el acuerdo de Dublín sigue en vigor”, dijo la ministra austriaca del Interior, Johanna Mikl-Leitner. “Dublín sigue siendo válido”, responde su homólogo alemán.

Las escenas de estaciones abarrotadas de personas que huyen de conflictos como el de Siria o de Irak se reprodujeron ayer en Múnich. Unas 2.200 personas llegaron a la capital bávara en las últimas 24 horas, una cifra récord en la actual crisis migratoria. Las autoridades de Baviera ya han reclamado solidaridad al resto de Estados federados alemanes para hacer frente al desafío. “¡Gracias, Alemania! ¡Gracias, Alemania!”, gritaba un grupo que había logrado viajar a la primera economía del euro.

Mientras, en Berlín, la canciller Angela Merkel continuó tratando de convencer a sus socios europeos de la necesidad de que la UE cuente con un nuevo sistema que reparta de una forma equitativa entre los Veintiocho a los recién llegados.

“Para aquellos refugiados que se ven sometidos a persecución o que huyan de la guerra ha de haber un reparto justo, basado en la fortaleza económica, la productividad y el tamaño de cada país”, dijo Merkel en una rueda de prensa. A su lado, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, se mostró dispuesto a aumentar su cupo. Pese a todo, la cifra de 2.739 refugiados aceptada hasta ahora por Rajoy supone menos de la mitad de los que la Comisión Europea pide a España.

Antes de la medianoche, llegaron varios trenes a Viena, que fueron recibidos con enorme júbilo por cientos de personas, según informa Efe. Grupos de voluntarios, entre ellos decenas de traductores de árabe, farsi y otros idiomas, organizaron un comité de bienvenida para los refugiados. Los inmigrantes, visiblemente cansados y asustados en un primer momento, recibieron una comida caliente de Cáritas Austria, además de un lugar para descansar en las instalaciones de la estación.


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Título: Los refugiados de paso ahogan Hungría

Texto: El principal centro de registro de migrantes de Hungría estaba ayer “desbordado”, según ACNUR, la agencia de la ONU de ayuda a los refugiados. El campo, que tiene capacidad para unas 1.000 personas, había superado ya las 3.000, tras la llegada masiva de los últimos días, sobre todo de refugiados sirios. Las autoridades húngaras han inundado el recinto con unas 200 tiendas de campaña militares —características por sus dimensiones y su color verde— con capacidad para 10 camas cada una. En ellas, los recién llegados que soliciten asilo no podrán pasar, por ley, más de 36 horas antes de ser trasladados a cinco campos de refugiados repartidos por todo el país. Allí esperarán a que la Administración húngara conteste a sus peticiones de asilo.

En la tarde de ayer, 10 camiones del Ejército ya habían llegado a la zona fronteriza entre Hungría y Serbia por donde había entrado horas antes centenares de migrantes, cerca de la localidad de Röszke. Se sumaban a los agentes de policía que, con la ayuda de un helicóptero, tratan de sellar el paso. Una valla, repleta de cuchillas y de metro y medio de alto, está desplegada a lo largo de los 175 kilómetros de frontera con Serbia, pero aún existen reductos, como el de Röszke, que permanecen abiertos por obstáculos como las vías del tren. El Gobierno del ultraconservador Víktor Orban, no obstante, quiere acelerar la construcción y cerrar la frontera completamente a final de semana.

El sol apretaba ayer fuerte en esta estepa fronteriza rodeada de los campos de maíz que están dando de comer estos días a los migrantes. Muchos de ellos, una vez han conseguido dar el salto desde Serbia, tuvieron que esperar durante horas bajo ese sol abrasador antes de ser trasladados al centro de registro. Sin agua y sin comida, ancianos y bebés se refugiaban bajo unos rústicos toldos improvisados con palos, ramas secas y pañuelos de mujer.


Traslados en tren

“¿Cuándo viene la policía?”, chillaba sin cesar una joven siria. Estaba tumbada en el suelo, a la sombra de uno de los coches de la prensa internacional. “Mi pierna ya no se mueve, llevo caminando más de 24 horas”, lamentaba entre llantos de desesperación. Las lágrimas quedaban marcadas en su cara por el barro y el polvo acumulado después de más de un mes de travesía. “En 10 minutos vendrá el autobús”, contestaba impasible uno de los pocos agentes que vigilaba la zona. El autocar tardó más de tres horas.

Ya a las afueras del centro de registro de Röszke, donde no cabía ni un alfiler, una ciudadana alemana que prefiere no dar su nombre —“por seguridad”— esperaba a un amigo sirio. “Hace dos días que no sé nada de él y he decidido venir conduciendo [desde Alemania] para llevármelo conmigo”, explicaba. Ayer no le dejaron entrar al centro.

Unas 700 personas que durante las últimas 36 horas han cruzado ilegalmente la frontera con Serbia fueron trasladadas ayer desde el centro de registro hasta la estación de tren de Szeged, a 15 kilómetros de distancia. Allí, las autoridades magiares fletaron un tren de refugiados que serán repartidos por los cinco centros antes citados. “Allí esperarán al asilo, cuando lo obtengan, se podrán ir donde quieran”, explica la voluntaria Petra Pomázi. Muchos de ellos, sin embargo, creen que el período de espera se alargará durante más de un año y no están dispuestos a esperar.

Justo antes de entrar al tren, una veintena de voluntarios de una ONG local repartían un sandwich y una botella de agua por persona. La organización también ha levantado una cabaña de madera donde los inmigrantes y refugiados pueden acceder a Internet y cargar sus móviles. Como M., que no quiere dar su nombre completo para que en su siguiente destino no le reconozcan. Es de Bangladesh y, aunque tiene 30 años, a la policía le ha dicho que nació en 1998. Ha dejado a sus ocho hermanos en el país asiático y, tras ocho meses de tránsito por Irán, Turquía, Grecia, Macedonia y Serbia, al fin ha llegado a la Unión Europea. Ayer por la mañana se sentía “muy contento”, no solo porque por fin pudo asearse en unas fuentes móviles que los voluntarios han instalado fuera de la estación de Szeged, sino porque su móvil ha conseguido conectarse por primera vez a Internet y piensa que “pronto” podrá comunicarse con sus amigos. “Me esperan en Nápoles”, dijo.


Recelos de los lugareños

La masiva llegada de inmigrantes y refugiados también despierta recelos entre los húngaros. “Estoy de acuerdo en que busquen una mejor vida, pero no aquí, no de esta manera”, declaraba Erika, de 28 años y trabajadora en una cafetería cercana a la estación. Los sirios que huyen de la guerra son mejor aceptados en general que los llegados de Eritrea, Somalia, Sudán, Irak, Pakistán, Bangladesh o, incluso, Afganistán. “En esos sitios no hay guerra. Vienen a quitarnos nuestra seguridad social”, afirmaba Zsolt Dobi, de 42 años, rapado y de ojos azules, miembro de Jobbik, partido ultraderechista y socio de Gobierno del primer ministro Víktor Orban. Un grupo de afganos insistía: “Huimos de los talibanes. No son buenos”.

Dobi dijo sentirse “un turista” en su propio país. “Europa es cristiana y al final nos invaden los musulmanes”, sentenció. “¿Por qué tienen que venir por aquí? La valla de espino debería ser mejor y mucho más grande”, añadía. “Hay que sacar al Ejercito y llevar a gente armada para que amenacen, sin disparar, a todo el que quiera entrar en Hungría”, susurraba en una esquina de la estación.

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Título: “La mayoría quiere seguir hasta Alemania o Suecia”

Texto: Caroline van Buren, subdirectora de ACNUR (Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados) en Europa central, viajó el jueves de Budapest a Szeged (Hungría) para ayudar a los voluntarios locales a asistir a los 700 inmigrantes, en su mayoría refugiados sirios, que fueron trasladados desde esta localidad al sur de Hungría hasta cinco centros de acogida, donde esperarán el asilo. Van Buren, original de Surinam, lleva trabajando con la agencia 22 años, los últimos tres en su puesto actual donde se encarga de Polonia, República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Croacia, Hungría, Rumania y Bulgaria.

Pregunta. ¿Cuál es la situación en el centro de registro en Röszke?

Respuesta. Está desbordado. El centro está preparado para 1.000 personas y el miércoles llegaron más de 2.500 de los que 700 eran niños. El jueves eran más de 3.000. Llegan agotados y cansados. Allí tienen que pasar por el proceso de registro de las autoridades húngaras y, después, los que hayan solicitado el asilo son trasladados en tren a otros centros alrededor del país. La capacidad de estos centros es de entre 2.000 y 2.500 personas.

P. ¿Puede Hungría devolverlos a Serbia?

R. No. Una vez han solicitado el asilo y son trasladados a estos centros, el Gobierno húngaro no les devolverá y debe tener la capacidad para acogerlos a todos a la espera del asilo. Si tienen que poner tiendas de campaña, las ponen hasta que lleguen a los 10.000. Incluso hay uno de estos centros donde el número de refugiados ha ido disminuyendo.


P. ¿Por qué?

R. Muchos refugiados no quieren ir allí. Se les da el billete de tren y deciden continuar su viaje. El Gobierno no los puede controlar y tampoco los centros, que son abiertos. No son centros de detención.

P. ¿Por qué muchos inmigrantes se niegan a que les toman las huellas dactilares?

R. No estoy segura de cómo está gestionando Grecia el problema. Las miles de personas que están entrando en Hungría a través de Serbia no han sido registradas en ningún país de la UE, incluso si su primer destino fue Grecia. Las autoridades helenas, en teoría, deben registrar a todo aquel que entra…. pero ellos tienen muchos otros problemas también. Así que Hungría es su primer país de llegada. La mayoría quiere seguir hasta Alemania o Suecia. No quieren ser registrados porque si continúan su camino hacia otros países de la UE y les detienen, serían inmediatamente devueltos a Hungría, y ellos no quieren quedarse aquí. Es un lugar de paso.

P. Alemania no los devolvería...

R. Angela Merkel cambió el protocolo de Dublín y no va a devolver a ningún sirio que llegue a suelo alemán y sea solicitante de asilo incluso si ha sido registrado en otros país. Y la mayoría de los que están entrando a Hungría son sirios o afganos.

P. La medida se centra en los sirios...

R. Me parece un buen paso. Hasta ahora, Alemania es el único país que ha tomado medidas y eso hay que reconocerlo. Hay que esperar a ver si otros Gobiernos toman ejemplo. Hungría está desbordada y no puede con todo. Es un gesto de solidaridad.

P. ¿Hasta cuándo esta situación?

R. Mientras la guerra en Siria continúe, los ciudadanos sirios van a intentar poner a salvo sus vidas. Nosotros haríamos lo mismo. ACNUR está intentando apoyar a los países vecinos, como Jordania, Líbano Turquía e incluso Irak, que es donde la mayoría de los refugiados se dirige. Es muy importante apoyar a los países cercanos a Siria.

P. ¿Qué cree que pasará si Hungría cierra su frontera con Serbia?

R. De momento estamos vigilando y controlando muy de cerca la frontera entre Serbia y Croacia pero por ahora la situación allí es de calma. Si el flujo migratorio cambia y se mueve hacia esa zona, Eslovenia sería el primer país Schengen [de libre circulación de personas]. Tendremos que estar atentos.

P. ¿Cómo ve las cuotas de asilo que Bruselas propuso a los Veintiocho?

R. Creo que es una buena propuesta. Es necesario aliviar la situación de Italia y Grecia. Por supuesto nos gustaría ver más compromiso de los Estados. Pero es un buen primer paso.

3 comentarios:

  1. Que horrible lo que viven esas personas. Mujeres, niños y hombres sin nada...buscando un aquí y ahora que les devuelva la esperanza....

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  2. Que horrible lo que viven esas personas. Mujeres, niños y hombres sin nada...buscando un aquí y ahora que les devuelva la esperanza....

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  3. Es horrible, sí. Me temo que lo peor está por venir. Cordiales saludos.

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