sábado, 23 de noviembre de 2013

Haiyan

En azul, el ojo del tifón Haiyan, inmediatamente al este de las Filipinas (silueta rosa)

Lo hemos dicho más de una vez: es imposible apuntar al calentamiento global actualmente en curso como causa directa de la magnitud de un tifón como el Haiyan (o Yolanda, según su nomenclatura filipina). Pero la existencia, desarrollo y magnitud de los huracanes y tifones depende de la temperatura superficial del mar. Si hay un aumento global de temperaturas, estadísticamente va a terminar ocurriendo un aumento en la existencia, desarrollo y magnitud de huracanes y tifones.

Leemos en Wikipedia:


El tifón Haiyan (conocido también como supertifón Haiyan, designación internacional: 1330, designación JTWC: 31W, designación PAGASA: Yolanda) es el segundo tifón con mayor cantidad de muertos en la historia de las Filipinas, sólo superado por la tormenta tropical Thelma de 1991. Este sistema alcanzó vientos máximos de 315 km/h en un minuto y 230 km/h en 10 minutos en 48 horas con una presión mínima de 895 hPa, considerado así, como uno de los ciclones más fuertes en el que se haya tenido registro en la historia en todas las cuencas, solo superado por el tifón Tip en 1979. El nombre Haiyan fue aportado por China y significa «petrel» en chino.


El Haiyan se originó de un área de baja presión a unos cientos de kilómetros al este-sureste de Pohnpei, Micronesia el 2 de noviembre. Desplazándose al oeste, las condiciones ambientales favorecieron una ciclogénesis tropical y el sistema se convirtió en una depresión tropical el día siguiente. Después de convertirse en una tormenta tropical y ser nombrado como Haiyan a las 00:00 UTC del 4 de noviembre, el sistema empezó un período de rápida intensificación que lo convirtió en un tifón a las 18:00 UTC del 5 de noviembre. Días después, el Centro Conjunto de Advertencia de Tifones ascendió al sistema a la categoría cinco de super tifón en la Escala de Huracanes de Saffir-Simpson; la tormenta pasó sobre la isla de Kayangel rápidamente después de alcanzar esta categoría.


Luego, el sistema continuó intensificándose; a las 12:00 UTC del 7 de noviembre, la Agencia Meteorológica de Japón midió los vientos de Haiyan en diez minutos de 235 km/h (145 mph), el más intenso en relación al ciclón. A las 21:00 UTC, la JTWC estimó sus vientos en un minuto de 315 km/h (195 mph), considerándolo extraoficialmente como el cuarto ciclón tropical más intenso jamás observado. Varias horas después, el ojo de Haiyan tocó tierra por primera vez en Guiuan, en la provincia filipina de Sámar Oriental sin ningún cambio en su intensidad; si sus datos son verificados, Haiyan se podría convertir en el ciclón tropical más intenso en tocar tierra, lo que podría superar al récord anterior del Huracán Camille de 1969. El 8 de noviembre, el ciclón ingresó al Mar de la China Meridional ya degradado a categoría cuatro. Datos indicaban que Haiyan estuvo desplazándose sobre el mar como categoría tres, con vientos máximos sostenidos en 190 km/h en un minuto con ráfagas mayores a 210 km/h. El 10 de noviembre, el Haiyan finalmente tocó tierra en Vietnam trayendo consigo precipitaciones y vientos intensos; se disipó el 11 de noviembre.


El ciclón ha causado daños catastróficos y una gran crisis humanitaria en el centro de Filipinas, particularmente en las islas de Sámar y Leyte; la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la Organización de Naciones Unidas estimó inicialmente el número de fallecimientos en 4460, pero el Gobierno del país ha confirmado hasta el momento 5209 fallecidos, 1602 desaparecidos, 18 567 heridos y 381 022 evacuados.




Historial


El precursor del Haiyan fue un área de baja presión que empezó a vigilarse el 2 de noviembre, a 428 kilómetros al este-sureste de Pohnpei, Estados Federados de Micronesia. Este sistema se encontraba iniciando el proceso de convexión profunda. Día después, la Agencia Meteorológica de Japón (JMA) ascendió a la categoría de depresión tropical, mientras el Centro Conjunto de Advertencia de Tifones (JTWC) lo denominó Depresión tropical Treinta y uno-W (31W).


Durante las horas siguientes a su formación, la depresión había consolidado su convexión alrededor de su centro de circulación de nivel bajo. Debido a esto, a las 0:00 UTC del 4 de noviembre, la JMA ascendió a la depresión, denominándola como Tormenta tropical Haiyan, el ciclón número treinta de la temporada; esto fue confirmado por la JTWC a las 03:00 UTC.


Por el hecho de encontrarse en condiciones muy favorables, el Haiyan se intensificó de forma rápida consolidando bandas convectivas y un ojo sólo visto en las imágenes de satélite. El sistema fue considerado como tifón de categoría uno por la JTWC el 5 de noviembre a las 03:00 UTC y como tormenta tropical severa por la JMA 3 horas antes, siendo considerado como un tifón a las 18:00 UTC. Pasaron veinticuatro horas desde su categorización como tifón, el cuál a las 03:00 UTC del 6 de noviembre ya fue considerado como un super tifón. En este punto, la estructura de Haiyan consistía en bandas convectivas apuntando hacia el sur con un ojo muy estrecho análogo a un agujero de afiler de un diámetro de sólo 111 kilómetros, el cuál pasó sobre Kayangel en Palaos; este ojo es similar al del Huracán Wilma en 2005, común en casos de rápida intensificación menores a 24 horas. A las 15:00 UTC de ese día, mientras se ubicaba a 209 kilómetros al noreste de Kolor, Palaos, Haiyan fue considerado como un Super tifón de categoría cinco, con vientos de 260 km/h en un minuto y ráfagas más fuertes. Una hora después, a las 16:00 UTC, el tifón entró al Área de Responsabilidad Filipina (PAR por sus siglas en inglés) el cual la Administración de Servicios Atmosféricos, Geofísicos y Astronómicos de Filipinas (PAGASA) lo nombró como Yolanda. 


En esta área, el Haiyan continuaba intensificando, mostrando un anillo de convexión profunda alrededor de un ojo muy pequeño de aproximadamente 14 kilómetros de diámetro. Horas después, su ojo se expandió, ubicado sobre la superficie del mar cálida, con una temperatura de 30 grados Celsius, a pesar de tener a una dorsal subtropical al norte y una cizalladura vertical de viento bajo o débil. A las 20:45 UTC del 7 de noviembre, Haiyan finalmente hizo contacto con tierra, en Guiuan, provincia filipina de Sámar Oriental. Una hora después, a las 21:00 UTC, la JTWC, utilizando la clasificación Dvorak, afirmaba que Haiyan alcanzó su máximo pico de intensidad de vientos de 315 km/h (unos 195 mph) en un minuto; la JMA a las 18:00 UTC, estimaba sus vientos en 230 km/h (unos 145 mph) en 10 minutos con una presión mínima de 895 hPa, Sin embargo, la NOAA a través de las imágenes de satélite, estimó la presión mínima de Haiyan entre 858 y 884hPa . A pesar de esto, su intensidad supuso al ciclón, como el más poderoso en todas las cuencas en el 2013, superando al Ciclón Phailin, Tifón Usagi, Tifón Francisco & al Tifón Lekima. Su estructura mostraba perfectamente simetría, con un ojo definido y anular, múltiples anillos concéntricos de convexión profunda. Además que en las imágenes microondas de satélite revelaban fuertes bandas estrechas alimentadoras primarias y secundarias al noreste y oeste de la periferia del ciclón con un anillo oscuro de convexión afuera de la cima de las nubes frías dentro de la pared del ojo. Las bandas secundarias, ya ubicadas sobre el archipiélago filipino, empezaron a debilitarse a pesar de estar auxiliadas por un flujo de bajo nivel a la periferia oeste del sistema.


Internándose en el archipiélago, el ojo anular que poseía el sistema empezó a distorsionarse con una disminución en su tamaño. Sin embargo, la cizalladura y la dorsal subtropical débil seguían propiciando condiciones favorables, consecuentemente influyendo poco en su debilitamiento. Pero horas después, mientras se ubicaba a 241 kilómetros al sur de Filipinas, Haiyan inició su tendencia debilitatoria. Su convexión profunda inició a superficializarse, su ojo se encontraba nuboso y sus vientos empezaron a disminuir. El 9 de noviembre, la PAGASA afirmó en su boletín de las 3:30 PM (07:30 UTC) que Haiyan había salido del Área de Responsabilidad Filipina, como un tifón de categoría tres según la JTWC y con una estructura ciclónica deteriorada; su convexión empezó a disminuir alrededor de su centro de circulación de nivel bajo. Las imágenes de satélite mostraban que el sistema se encontraba estructuralmente envuelto con un aire fresco y estable influyéndolo desde la parte oeste. 




Ya ubicado sobre el mar de la China Meridional, las condiciones en esa área seguían favorables para mantener su intensidad, con una presencia de una débil cizalladura de viento, una expansión radial del ciclón y su desplazamiento sobre una dorsal subtropical orientado de este a oeste; aunque se percibía un centro denso nublado ubicado sobre el centro de circulación de nivel bajo y bandas nubosas que se habían adelgazado. A las 03:00 UTC, Haiyan era catalogado como un tifón de categoría dos, mostrando vientos máximos sostenidos de 160 km/h en un minuto, 150 km/h en diéz minutos con una presión mínima de 955 hPa. Después de esto, el sistema empezó a desplazarse al norte-noroeste el cuál, mientras se ubicaba a 296 kilómetros al sureste de Hanoi, Vietnam, su centro de circulación de nivel bajo se abrió y sus bandas nubosas externas empezaron a superficializarse aún manteniendo la categoría de tifón por las condiciones apenas favorables. A las 21:00 UTC del 10 de noviembre, el centro de Haiyan finalmente tocó tierra sobre Haiphong, Vietnam, mientras se ubicaba a 161 kilómetros al noreste de la capital Hanoi, como tormenta tropical severa. Debido a su interacción en tierra y por la presencia de una cizalladura vertical de viento al suroeste, el sistema rápidamente se debilitó aún poseyendo un centro definido pero con una convexión profunda deformada y concentrada principalmente al norte. Finalmente, varias horas después, Haiyan se disipó en la provincia china de Guangxi el 11 de noviembre.


Impacto


Estados Federados de Micronesia y Palaos


En Kayangel y Palaos, una marejada ciclónica intensa dañó muchos hogares mientras que los fuertes vientos destruyeron árboles. A pesar de la actitud de los residentes de ignorar las advertencias de las autoridades, no se registraron daños materiales significativos ni víctimas humanas. Varios helicópteros estuvieron volando sobre las islas para supervisar los daños y proveer asistencia. El gobierno planeaba evacuar a aquellos quienes se quedaron sin hogar en la isla. En las localidades de Koror, Babeldaob, y Kayangel estuvieron sin el servicio de agua potable y energía eléctrica. En Koror, se registraron vientos de 120 km/h, los cuales causaron la caida de techos, árboles y lineas de tendido eléctrico. Una calzada que une un hospital de alta mar a la isla principal se cerró temporalmente después de ser inundado por el agua. Al norte de Babelsaob, Haiyan dañó escuelas y edificios. En el período al cual Haiyan se encontraba muy cerca de la isla, Kayangel fue inundada en su totalidad, y todos los hogares fueron destruidos. No se reportaron víctimas fatales, sin embargo 69 personas quedaron damnificadas por este ciclón.


Filipinas


El Tifón Haiyan causó daños catastróficos en gran parte de las provincias de Leyte y Sámar, donde ciudades y pueblos fueron ampliamente destruidos. A las 6:00 PM (10:00 UTC) del 14 de noviembre, la National Disaster Risk Reduction and Management Council (NDRRMC) confirmó 2.537 fallecidos en todo el país, 2161 de ellos en Bisayas Orientales. Si bien el número total de muertos aún no se conoce, se estimó inicialmente en 10.000 por algunas fuentes, y más recientemente alrededor de los 4000. El 13 de noviembre, la Cruz Roja estimó que 22 000 personas se encontraban desaparecidas, mientras que 65 000 se registraron en el Google Person Finder. Sin embargo, Google advirtió que este valor puede ser inexacto, ya que durante el terremoto y tsunami de Japón de 2011 más de 600.000 nombres figuraban como desaparacidas, mucho mayor que la cifra final de muertos de más o menos 20 000.


En Surigao se registraron 281,9 milímetros de precipitaciones, gran parte de ellos cayeron en un período de 12 horas. También se registraron marejadas ciclónicas en muchos lugares. En la isla de Leyte y Sámar, la PAGASA registró olas entre 5 y 6 metros. En Tacloban, Leyte, una marejada 5,2 metros de altura destruyó por completo el aeropuerto Daniel Z. Romuáldez, cuyas olas llegaron al segundo piso del edificio. A lo largo del aeropuerto, las marejadas de 4 metros fueron estimadas, con olas de 4,6 metros de altura. Mientras tanto en las costas occidentales de Sámar, las marejadas fueron poco significantes.


Guiuan, Sámar Oriental, fue el punto donde Haiyan tocó tierra, y fue severamente afectado por el impacto del tifón. Casi todas las estructuras en la ciudad sufrieron al menos daños parciales, y muchas de ellas se derrumbaron por completo. Varios días después de que el ciclón tocara tierra, la amplitud de los daños en la ciudad de pescadores aún era incierta debido a la falta de comunicación. Sin embargo, los daños pudieron finalmente ser evaluados por la Fuerza Aérea de Filipinas el 10 de noviembre. El 13 de noviembre, la NDRRMC confirmó 79 fallecidos y 500 heridos en esta ciudad.


Debido a las marejadas del tifón, la devastación en Tacloban fue evidente, con muchos edificaciones destruidas, árboles partidos o sobre otras estructuras y automóviles amontonados. Las áreas bajas de la parte este de Tacloban fueron gravemente afectadas, con la población cerca de la costa completamente desplazada. Las inundaciones se extendieron por más de un kilómetro tierra adentro en la costa este de la provincia. El administrador de la ciudad, Tecson John Lim, afirmó que cerca del 90% de la ciudad había sido destruida. Los periodistas que se encontraban en el lugar, describieron la devastación como "apocalíptica" y "fuera de escala". Muchas familas en Sámar y Leyte perdieron a algunos de sus parientes; familiares que provienen de otras regiones del país se encontraban buscando a sus parientes que podrían haber desaparecido, especialmente niños. El primer piso del centro de convenciones de Tacloban, el cuál servía como un centro de evacuación, fue inundado completamente por la marejada ciclónica. Muchas personas quienes estaban en el lugar fueron sorprendidos por el rápido crecimiento de las aguas y subsecuentemente algunos se ahogaron y otros salieron heridos dentro del edificio.


Los vientos provocados por el tifón fueron extremos, sin embargo la mayor causa de los daños y víctimas humanas aparentemente fueron las marejadas ciclónicas. El mayor punto de devastación se concentró en la costa este de las provincias anteriormente mencionadas, especialmente en Tacloban, por su localización y que mucha gente vivía en ese punto, específicamente en áreas bajas. El Secretario del Interior Filipino, Mar Roxas afirmó que la escala de la operación de auxilio es, hasta este punto, abrumador, con algunos lugares descritos como predios baldíos, llenos de lodo y escombros. 



Sebastian Rhodes Stampa, dirigente de una delegación de asesoramiento de daños de las Naciones Unidas, afirmó que se ve en Tacloban una "destrucción en una escala masiva". También afirmó que "Hay carros tirados como rodadora y las calles están llenas de escombros. La última vez que vi algo de esta magnitud fue en la secuela del tsunami del Océano Índico en 2004." La comunicación con la ciudad es escasa, y no hay cobertura de telefonía móvil. Hasta la costa este de la Leyte hay numerosos pueblos y aldeas que están completamente aislados y sin ninguna ayuda. En áreas extensas de Leyte y Sámar se encontraban sin el servicio de energía eléctrica y con posibilidad de encontrarse así en mucho tiempo.


La tormenta cruzó la región de Bisayas por un día, causando inundaciones extendidas. Las ciudades de Cebú e Iloilo también fueron severamente devastadas, hecho que se suma al terremoto ocurrido apenas dos semanas atrás. Durante la mañana del 8 de noviembre, los medios de comunicación locales en todo el país transmitieron en directo la destrucción de Haiyan. Sin embargo, al llegar la tarde, todas las comunicaciones en la región de Bisayas fallaron. El Departamento de Comunicaciones Presidencial del presidente Benigno Aquino III tuvo dificultades en contactar al Secretario del Interior Mar Roxas y el Secretario de Defensa Voltaire Gazmín en Iloilo para el plan de ayuda. Apagones extensos, deslizamientos de tierras e inundaciones repentinas también fueron reportadas. Las principales carreteras fueron bloqueados por árboles, convirtiendolos en vías inaccesibles. 453 vuelos locales e internacionales fueron cancelados. Algunos aeropuertos fueron también cerrados entre el 8 y 9 de noviembre, pero algunos de estos permanecieron aislados y sin comunicación debido a los daños severos provocados por este sistema.90 91 92 Marejadas ciclónicas fueron confirmadas en muchos lugares. En la isla de Leyte y Sámar, la PAGASA registró marejadas de cinco a seis metros.


La Organización de las Naciones Unidas comenzó a pedir apoyo internacional junto con el Programa Mundial de Alimentos para ayudar a Filipinas con poco más de 2,000,000 de dólares para la operación de rescate.


Taiwan


A lo largo de la costa de Nuevo Taipéi, 16 personas fueron arrastradas al mar por tres olas de 8 metros de altura. Luego de varias horas de busqueda y recate, ocho fueron llevados al hospital mientras que los otros ocho se ahogaron. Este fue considerado como la mayor pérdida de vidas por marejadas en mucho tiempo.


China


El tifón Haiyan llegó a la provincia de Hainan, donde produjo daños graves que terminaron con la muerte de seis personas. La zona más afectada fue Qionghai, donde las inundaciones aislaron aproximadamente 3.500 personas en 20 aldeas. Las perdidas economicas en Hainan ascendieron a los 803 millones de dólares estadounidenses. En la provincia de Guangxi, las lluvias torrenciales acumularon 380 milimetros con vientos que alcanzaron los 100 km/h (60 mph). Aproximadamente 1,21 millones de personas fueron afectadas, de las cuales se evacuaron 26 300. Dos personas murieron mientras que otras cuatro desaparecieron luego de que un automóvil fuera arrastrado por la corriente en un río cerca de Beihai. Las pérdidas en Guangxi ascendieron a los USD 45 millones; 900 casas y 25.500 hectareas de cultivos fueron destruidos, mientras que 8.500 casas fueron dañadas. Además, cerca de 3 millones de personas fueron afectadas por la tormenta en el sur de China. Un buque de carga se separó de sus amarras en Sanya el 8 de noviembre; tres miembros de la tripulación se ahogaron mientras que otros cuatros desaparecieron. También desapareció una persona la costas de la Isla Lantau, Hong Kong.


Vietnam


En Vietnam, Haiyan tocó tierra como tormenta tropical severa produciendo lluvias torrenciales extensas. Catorce personas fallecieron y 81 personas se encontraban heridas, la mayoría por complicaciones de salud durante los trabajos de preparación. Cuatro personas también se encuentran desaparecidas en Quang Ninh. 




Repercusiones


El 11 de noviembre, las provincias de Aklan, Capiz, Cebú, Iloilo, Palawan y Sámar declararon estado de calamidad, permitiendo al gobierno usar fondos estatales para ayuda y rehabilitación, y para controlar los precios de los productos básicos. Adicionalmente, apróximadamente 700.000 dólares han sido usados para asistencia por la NDRRMC. Agencias locales y nacionales pusieron a disposición un colectivo de 18.177 personas, 844 vehículos, 44 buques de navegación marítima y 31 aviones para varias operaciones.


Los daños extremos a la infraestructura a través de la región significó problemas logísticos que significativamente dificultaron las labores de ayuda. A pesar que la ayuda había llegado a los aeropuertos locales, la mayoría de estas permanecieron allí debido a las carreteras cerradas. Según lo estimado el 13 de noviembre, solo el 20% de la población afectada en Tacloban estaban recibiendo ayuda. Con la falta de acceso a agua potable, algunos residentes sacaron agua de pozos y de cisternas para poder subsistir. Miles de personas escapaban de la ciudad por medio de los aviones de carga C-130, sin embargo, el proceso lento agravó la situación. Se escucharon reportes de prisioneros fugados de las cárceles, pero las autoridades afirmaron que hay "menos de diez" reos prófugos. Debido a la falta de electricidad, los aviones solo pudieron operar durante el día, ralentizando las evacuaciones. El 12 de noviembre, miles de personas rompieron las vallas y se lanzaron a los aviones, si bien la policía y el personal militar los obligaros a retroceder. Un incidente similar ocurrió luego que un avión de la Fuerza Aérea Estadounidense aterrizara.


El 14 de noviembre, un corresponsal de la BBC catalogó a Tacloban como una "zona de guerra", con tanques o carros de combate y militares armados entrando a la ciudad. Inquietudes relacionadas con la seguridad llevaron a varias agencias de ayuda a abandonar el área, y algunos miembros del personal de las Naciones Unidas se retiraron por razones de seguridad. Un mensaje que circula entre las agencias les instó a no entrar en Tacloban por el mismo motivo. En la costa occidental de la isla de Leyte, residentes en Ormoc temían que se quedarían sin ayuda, ya que esta se concentró en la ciudad de Tacloban. Si bien los fallecidos fueron menores, casi el 90 por ciento de la ciudad quedó dañada o destruida y los suministros se estaban agotando. Los hospitales de la ciudad estaban cerrados o trabajando parcialmente, dejando a apróximadamente 2.000 heridos en la ciudad sin asistencia médica. Cerca del barrio de la ciudad de Surigao llamada Baybay, la falta de asistencia propició la ira e incitó a los saqueos para poder sobrevivir.


En la costa de Guiuan, que fue extremadamente afectada por el tifón, al alcalde de la localidad, Christopher González se le atribuyó haber salvado incontables vidas luego que incesantemente instó a los residentes a evacuar. En el pueblo de 45.000 residentes, 87 de ellos fallecieron, 931 salieron heridos y otros 23 se encontraban desaparecidos. El capitán de la Naval Estadounidense, Russell Hays, un médico militar, estimó que la intensidad de la tormenta podría haber matado a 4.500 personas, sólo en Guiuan, sí el alcalde no hubiese insistido en la evacuación.


Violencia y saqueos


Por toda la ciudad de Tacloban, se pudieron percibir muchas escenas de saqueos luego del tifón. En algunos casos, camiones que llevaban ayuda fueron atacados y robados los alimentos que llevaban en él. Dos de los principales centros comerciales de la ciudad y numerosos supermercados fueron saqueados. Una gasolinera fue resguardada por la policía armada mientras que otros 200 más fueron a auxiliar. Se establecieron varios puestos de control por toda Tacloban para prevenir más ataques. Las fuerzas militares Filipinas también impidieron a miembros del Ejército Nuevo del Pueblo (New People's Army) de emboscar a un convoy de ayuda con destino a Sámar en Matnog, Sorsogon, matando a dos personas. El Presidente Aquino consideró en declarar ley marcial con el objetivo de restaurar el orden en áreas afectadas.


Los saqueos intensificaron cuando los esfuerzos de recuperación estuvieron lentas, obligando a los residentes a buscar todos los medios necesarios para sobrevivir. El administrador de la ciudad de Tacloban, Tecson John Lim afirmó: "El saqueo no es criminal. Es un instinto de sobrevivencia". Algunos reportes indicaban que en algunas áreas se encontraban en una situación de anarquía, a lo cuál el Secretario del Interior Filipino Mar Roxas negó. Los esfuerzos titánicos para reestablecer el orden fueron inutiles debido a la falta de oficiales trabajando. En Tacloban, sólo 100 de los 1.300 oficiales de policía se reportaron para cumplir su deber. En Alang-alang, al oeste de Tacloban, ocho personas murieron al intentar escalar los muros de una bodega gubernamental de arroz, que colapsaron en el hecho. 


Aproximadamente 33.000 sacos de arroz, con un peso de 50 kilogramos, fueron robados. Las bodegas también fueron hurtadas en Jaro y Palo. Por toda la ciudad de Tacloban, las personas empezaron a saquear casas y tiendas que quedaron completamente vacías.

Críticas a la respuesta gubernamental


Las críticas o condenas a la acción tardía del gobierno para los esfuerzos de asistencia en respuesta al tifón ocurrieron días después del paso de Haiyan. Los medios de comunicación filipinos criticaron la administración de Aquino por la aparente falta de preparación y coordinación de las agencias gubernamentales para la asistencia. Hasta el 12 de noviembre, cinco días después de la embestida de Haiyan, los sobrevivientes continuaron luchando en obtener las necesidades básicas como comida, agua y refugios mientras que en varios pueblos de Leyte y Sámar aún no habían llegado la ayuda. El gobierno Filipino respondió diciendo que se han tomado la tragedia "bastante bien", pero la respuesta había sido lenta debido a la interrupción de los gobiernos locales en las zonas afectadas, donde los funcionarios y empleados, que por lo general eran los primeros en responder a estos desastres, fueron también víctimas del tifón. El Secretario de Gabinetes, José René Almendras afirmó que el gobierno nacional han tomado acciones a pesar de los retos logísticos y aseguró que se está trabajando en proveer ayuda lo más rápido posible a los sobrevivientes.


Crisis humanitaria y éxodo


Filipinas enfrentó una crisis humanitaria posteriormente al tifón, siendo mayormente afectada Bisayas con 1,9 millones de personas sin hogar y más de 600.000 desplazados."



2 comentarios:

  1. Terrible. Pero pierda cuidado que no mueve un pelo entre los que hacen lobby para que se siga emitiendo CO2 a lo loco. Esos no se conmueven ni aunque su madre muera en el desastre.

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  2. Así es, Iris. No se les mueve un pelo. El problema es que el dilema es de hierro para la civilización contemporánea: bajan las emisiones de Carbono, baja la actividad económica (a esta escala, no hay molino de viento que valga); suben las emisiones, subirá o no la actividad, lo que es seguro es que huracanes y tifones aumentan. Cordialmente,

    Astroboy

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